divendres, 29 de gener del 2010

Dels dinosauris a les aus

Un fósil clarifica la vía evolutiva desde los dinosaurios a las aves
Un alvarezsaurio prueba que este grupo no originó los pájaros pese a su parecido
Diari Público MADRID - 29/01/2010 03:33
Un equipo de cazadores de fósiles ha desenterrado en China los restos de un dinosaurio que parece un ave, pero no lo es. Se trata del miembro más antiguo de la familia de los alvarezsáuridos, que fueron descritos por primera vez gracias a un fósil argentino.
La familia ha sido objeto de debate, pues los expertos no se ponían de acuerdo de si eran dinosaurios o aves que no volaban. El nuevo ejemplar, llamado Haplocheirus sollers, zanja la discusión, según los expertos de China y EEUU que hallaron el fósil.
En un artículo que publica Science, los expertos detallan que, aunque estos animales desarrollaron patas de ave y similitud con los pájaros, lo hicieron de modo independiente, no son ancestros de las aves.
El esqueleto casi completo del H. sollers fue extraído en 2004 de una fosa en el desierto de Gobi en China. Data de hace 160 millones de años, lo que prueba que los primeros dinosaurios de Álvarez bautizados en honor al historiador argentino Gregorio Álvarez vivieron en el Jurásico. Medía unos tres metros y ya tenía los fuertes brazos delanteros con una garra alargada que legó en parte a sus sucesores que vivieron en el Cretácico.
"El H. sollers es un fósil de transición, pues muestra los primeros pasos evolutivos que formaron las raras manos que tenían los alvarezsáuridos", explica Jonah Choiniere, investigador de la Universidad George Washington (EEUU) y uno de los autores del trabajo. Cree que usaban esa larga garra para escarbar.
El H. sollers era bastante más grande que otros alvarezsáuridos posteriores. Los expertos opinan que, en su paso del Jurásico al Cretácico, el linaje experimentó un proceso de "miniaturización
".

dimarts, 19 de gener del 2010

Els volcans a Gran Canaria

Mapa de peligrosidad volcánica en Gran Canaria
El estudio de las erupciones desde hace 11.000 años indica el riesgo actual
EL PAÍS - Madrid - 19/01/2010
Investigadores españoles y franceses han determinado la edad, la distribución, el volumen y la geoquímica de los volcanes de Gran Canaria durante el Holoceno, desde hace 11.000 años, para establecer un mapa de peligrosidad volcánica de la isla. El estudio demuestra que el área de mayor actividad volcánica es una de las zonas más pobladas del noreste de la isla, que en el periodo analizado ha sufrido 24 erupciones. El estudio se ha publicado en el Journal of Quaternary Science, informa SINC.
El equipo ha combinado los datos de estudios anteriores con los resultados del análisis de 13 nuevas edades de radiocarbono para conocer la historia de la isla y predecir las zonas de futuras erupciones volcánicas. El resultado es un mapa de peligrosidad volcánica en Gran Canaria que describe escenarios de riesgo.
"Hemos identificado 24 erupciones volcánicas que ocurrieron durante los últimos 11.000 años en Gran Canaria. Sabemos que el volcanismo se concentró en el sector septentrional de la isla y produjo pequeños conos estrombolianos monogenéticos (erupciones poco violentas que emiten lavas y piroclastos) y, de forma ocasional, calderas freatomagmáticas (expulsión de cenizas)", explica Alejandro Rodríguez-González, autor principal del estudio, liderado por investigadores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y el Instituto de Ciencias de la Tierra "Jaume Almera" (CSIC, Barcelona). El equipo ha definido con gran exactitud los límites de las distintas unidades volcánicas (cono, lava y piroclastos de dispersión horizontal), con criterios geomorfológicos y estratigráficos. Los datos que ofrecen ahora los científicos permiten mejorar la evaluación de la magnitud y estilo de futuras erupciones en esta área.
Una de las zonas más pobladas en el noreste de la isla ha tenido la mayor actividad volcánica durante los últimos 11.000 años y, por tanto, es previsible que en el futuro continúe la actividad volcánica. Sin embargo, no se puede predecir el momento en el que se producirá una erupción: "Si bien sí es determinable dónde hay una mayor peligrosidad futura, el conocimiento actual de los fenómenos volcánicos no permite predecir cuándo se puede producir una erupción", aclara Rodríguez-González.
Los nuevos resultados resaltan que durante el Holoceno se produjeron tres grupos de actividad volcánica "separados por cuatro periodos de inactividad". El más antiguo ocurrió hace más de 10.000 años y contó con una única erupción en El Draguillo, al este de la isla. Las otras series de erupciones se produjeron hace entre 5.700 y 6.000 años, y entre 1.900 y 3.200 años. Según los estudios arqueológicos, el periodo de erupciones más reciente afectó a los asentamientos prehistóricos humanos de la isla.
No obstante, los investigadores explican que en la actualidad "el número de centros eruptivos aumenta y los periodos de inactividad volcánica son cada vez más cortos". De este modo, también advierten de que durante los últimos 11.000 años "la cantidad de magma emitido y la explosividad de las erupciones han ido en aumento".

divendres, 15 de gener del 2010

El cromosoma Y


El cromosoma Y de humanos y chimpancés difiere en un 30%

La gran diferencia indica que el mecanismo genético masculino ha evolucionado mucho en los últimos seis millones de años

MALEN RUIZ DE ELVIRA - Madrid - 13/01/2010

En 2003 se completó la secuencia genética del cromosoma Y humano, el que determina el sexo masculino, pero hasta ahora no se había hecho lo propio con el del chimpancé, la especie más próxima evolutivamente a la humana. La comparación de ambos cromosomas Y ha sorprendido a los científicos, porque sus regiones específicamente masculinas (alrededor del 95% del total) son notablemente distintas, tanto en su estructura como en los genes que contienen. Mientras que el genoma completo de ambas especies coincide en un 98,8%, el del cromosoma Y difiere en más de un 30%. Además, en el del chimpancé hay muchos menos genes que en el del ser humano, tanto porque ha perdido genes respecto al ancestro común como porque el humano los ha ganado.

Dado que ambas especies se separaron hace seis millones de años, este resultado indica que ha habido una evolución muy rápida en el cromosoma Y humano, explican en la revista Nature los científicos, liderados por David C. Page, del Instituto Whitehead del MIT (EE UU). Entre los factores que han contribuido a esta "extraordinaria divergencia", señalan los autores, están el papel predominante de esta región del cromosoma en la producción del esperma, las diferencias en el comportamiento sexual de ambas especies (en el chimpancé varios machos copulan con la misma hembra en un mismo ciclo ovulatorio, por que el esperma funciona en un marco de competencia) y diferentes mecanismos de recombinación.

El cromosoma Y, foco de atención especial desde su descubrimiento, ha resultado ser muy especial, tanto en su comportamiento genético como en sus características genómicas. Los dos cromosomas sexuales, el X y el Y, se originaron hace centenares de millones de años, a partir de un cromosoma ancestral no sexual, durante la evolución de los distintos sexos en los seres vivos. En la actualidad, la secuencia de pares de bases del Y es tres veces más corta que la del X. Por eso se ha supuesto que es un cromosoma degenerado, que ha ido perdiendo la carga genética no relacionada con la determinación sexual y que en el futuro podría incluso llegar a desaparecer.

Su secuenciación en 2003 demostró, sin embargo, que es muy complejo y que se renueva constantemente. El nuevo estudio remacha la insuficiencia de las teorías de degeneración decelerada.